BeLLA ViLLA
" La literatura a tajo abierto"
Edición No. 11, marzo de 2012
Directores: Raúl Jaime Gaviria / Hernán Botero Restrepo
Publicación de Revista Asfódelo
Correo electrónico: revistasfodelo@yahoo.com
ILUMINADA NOCHE por Raúl González
Deseo atraparte
mientras solitaria
vagas entre sombras y
claroscuros
conviertes la noche
en día pálido
amarillo melancólico
propiciando aquelarres y
desvaríos de mentes
te descubro
desde tiempos remotos
acompañando
al hombre de las cavernas
iluminas grandes tragedias
en el caos nocturno y
también el naciente
en las horas oscuras
los colores desgastarían
ojos y los párpados
cerrarían pesados
ante el cansancio
todo sería de una eterna
pesantez
pero lo oscuro llega y
siembra el miedo
todo desaparece
como hechizo
vienes
y suave levantas
el vuelo de tinieblas
nos salvas de la negrura
en que la tristeza se anida
honda e inamovible
revelas las cosas
la belleza aflora
en los contornos
los fantasmas vuelan
libres
y acarician
Comentario al poema Iluminada noche de Raúl González
Hernán Botero R. / Raúl Jaime Gaviria V.
Este texto más que una crítica poética y valga la redundancia en el sentido crítico-poetológico que hoy se estila, es un comentario a un poema que consideramos sobresaliente en todos sus aspectos: Iluminada noche del poeta Raúl González. En esencia se trata de un intenso canto amoroso de carácter más bien inusual en los tiempos que corren. Tan es así que un escrutinio de la poesía amorosa colombiana contemporánea arroja un muy pobre resultado con excepción de los muy logrados poemas de amor de Darío Jaramillo Agudelo y algunos otros pocos.
La imaginería del poema es de una vasta riqueza y no se aparta en ningún momento del tema amoroso que constituye la esencia del mismo. Fenómenos atmosféricos, evocaciones prehistóricas, el poder transfigurador y milagroso del amor, se fusionan en un todo que se va desgranando con fluido ritmo interior en unos versos que de ninguna manera son líneas de prosa partidas caprichosamente.
Iluminada noche, siendo un poema muy afín a la estética actual tiene la virtud de no incurrir en manidos hermetismos ni en exhibiciones experimentalistas de ningún tipo. Esto no quiere decir que el poema posea un carácter simplista, muy al contrario, requiere de una lectura atenta y susceptible de ser permeada por los armónicos que se desprenden de las imágenes poéticas en él contenidas.
Uno de los sub-temas más delicadamente impactantes en el poema es el contraste entre oscuridad y luz dejando siempre un lugar para la esperanza, algo por desgracia en desuso entre los poetas de hoy, incluso entre aquellos que se ocupan del tema del amor en sus composiciones.
Esperamos que el caso de Raúl González se constituya en la primera de muchas golondrinas que propicien un iluminado verano en medio del invierno de nuestro descontento (William Shakespeare,) ante la desolación del panorama poético nacional de la actualidad.
Buen tiempo y próspero viaje para el poeta que se nos revela hoy.