Sobre “El hombre que no quería ser padre” de Alfonso Buitrago Londoño

GUADAÑAZOS PARA LA                                

BeLLA ViLLA            

                " La literatura a tajo abierto"     

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Edición No. 37, octubre  de 2012

Directores: Raúl Jaime Gaviria / Hernán Botero Restrepo

Publicación de Revista Asfódelo

Correo electrónico: revistasfodelo@yahoo.com

Sobre “El  hombre que no quería ser padre” de Alfonso Buitrago Londoño

Por Hernán Botero Restrepo

Qué gran libro el que ha escrito Alfonso Buitrago Londoño y con qué sobrados motivos ha sido galardonado por la Alcaldía de Medellín en su concurso de becas culturales en el área de periodismo narrativo este año.

  El libro se intitula “El hombre que no quería ser padre” y en él se armonizan de modo infrecuente tres géneros: la biografía (la del padre del autor), la crónica y la autobiografía. Son muchas las cosas que podría aducir en elogio de esta obra, pero por ningún motivo quisiera adelantarme refiriéndome al maravillosamente tramado argumento del libro, por respeto a todos aquellos que van a leerlo. Prefiero insistir en otras cosas tan importantes como las anteriores. Por ejemplo que la figura del padre “que no quería serlo” es de una reciedumbre, que lo convierte en uno de los pocos grandes libros, en los que el autor manifiesta, sin sensiblería filial alguna, la admiración afectuosa que lo marcó frente a la figura paterna, y esto no es válido únicamente para la literatura local antioqueña sino para la mundial (no digo universal, porque la única literatura en su más amplio espectro espacial de que tenemos noticia es aquella que ha sido producida en el planeta que habitamos, weltliterature dijo Goethe y yo soy fiel en esto al autor de “Las afinidades electivas”.

  Siendo muy distinto a la vez que bastante afín, este libro de Buitrago Londoño a “El olvido que seremos” de Héctor Abad Faciolince, aún en su heteróclita pero unitaria estructura se codea con tan excelente obra. Por fuera de Colombia “El hombre que no quería ser padre” podría equipararse con un texto magistral del dramaturgo y autobiógrafo francés Marcel Pagnol tan inolvidable como “La gloria de mi padre”, primer tomo de su zaga memorialista en cuatro tomos, ninguno de los cuales se nos cae de las manos.

  En lo que concierne al estilo, en el plano de los diálogos, en la descripción y la narración en su sentido más amplio, no hay nada que objetarle a este texto, que confío que más allá de ser una  ópera prima, se constituya en la primera de una serie de obras que no le vayan a la zaga y aún que puedan superarla estéticamente. Estoy a punto de decirlo y no lo digo porque sería incurrir en una demasía… ¡pero no! , mejor sí lo digo y me atengo a todas las consecuencias que de ello puedan derivarse: “El hombre que no quería ser padre”, es periodismo narrativo de tal calidad que una vez leído podríamos llegar a pensar:  - ¡para qué necesitamos periodistas que no lleguen a la altura del texto de Buitrago Londoño!

  Concluyo con unas minucias que no dejan de ser a su modo trascendentales: la bella y correctísima edición del libro y su tipo de letra, que lo hacen asequible aún a los lectores abrumados por el número de sus dioptrías. Esto en parte se le debe a la puntillosa labor de la editorial y  de Edilda Muñoz, que se enamoró con lucidez del libro y que en lo que corresponde a su labor  alcanzó una cota casi tan alta como el autor de “El hombre que no quería ser padre”.